Monday, 23 July 2012 16:53

Impulsemos Una Nueva Paternidad

 

 

A pesar del carácter fuertemente patriarcal de la sociedad dominicana, en el ámbito de lo doméstico, lo que más caracteriza a la figura del padre dominicano es su ausencia. La división tradicional de los roles de hombres y mujeres enfatizaban esa ausencia al designar al hombre como el proveedor, el de la calle, el hombre público, y a la mujeres como las únicas responsables del orden domestico, de la vida cotidiana y de los afectos.

La promoción de políticas para trabajadores y trabajadoras con responsabilidades familiares es una de las prioridades de la OIT a nivel de América Latina y el Caribe. En opinión de este organismo, este es un requisito para lograr una mayor igualdad de género, uno de los desafíos centrales a la hora de generar un trabajo decente en la región.

En 2009, la OIT en conjunto con el PNUD publicaron el Informe Regional “Trabajo y Familia: Hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad social”. La publicación -que ha sido presentada en las principales ciudades de América Latina, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York y en Ginebra- constituye un mecanismo de difusión y sensibillización respecto a los temas que están pendientes en materia de conciliación; las buenas prácticas implementadas a nivel regional y las propuestas que, en opinión de la OIT, pueden ejecutar Estados, empresas y trabajadores, para generar una relación más fluida entre los espacios familiares y laborales (INFORME).

Thursday, 28 June 2012 19:45

Resumen - Estudio Ambos a dos

En la República Dominicana el nivel de conocimiento y conciencia sobre la conciliación entre trabajo y vida familiar es apenas embrionario. Ocasionalmente en los medios de comunicación aparecen algunas referencias a las tensiones que genera la falta de medidas de conciliación, pero no suelen formularse propuestas de política que coadyuven a disminuir las tensiones. Aún cuando la población ha empezado a demandarlas, prevalece la idea de que las mujeres trabajadoras son las únicas beneficiarias, porque se sigue considerando a las mujeres como las responsables del cuidado de las familias, y no se visualiza como una responsabilidad de toda la sociedad.